Querido blog.
Hoy vamos a tratar un tema relacionado con la educación, pero no esa educación que traemos preestablecida desde nuestra infancia, como pueden ser los buenos valores,la moral,el no sentir envidia, respetar al prójimo, el no tener codicia, y un largo etc.
La educación de la que vamos a hablar es aquella que si nos acompañara desde nuestra etapa de niñez nos ahorraríamos muchos problemas cotidianos, simplemente porque al conocernos mejor y al saber las limitaciones que tenemos debido a nuestro carácter o personalidad, podríamos limar y pulir nuestros problemas cotidianos con una sociedad no fácil, crítica,materialista, y brutalmente cruel.
Cuando estamos en consulta que difícil es contestar esta pregunta ¿como definirías tu carácter?¿como actúas en tu vida social?.Para contestar estas preguntas que parecen tan sencillas y escuetas, el paciente entra en un sinfín de titubeos , de idas y venidas, sin querer llegar al corazón de la pregunta.
Da casualidad que cuando un paciente esta pidiendo ayuda a un terapeuta ,no es precisamente por lo bien que se siente, sino porque puede estar pasando una etapa en la que aparecen síntomas negativos como pueden ser:
Desánimo
Miedos
Inseguridad
Manías
Fobias
Bloqueos
Culpabilidad
Cansancio mental y físico
Intolerancias
Falta de confianza
etc
Todos estos estados no son más que una serie de sentimientos y momentos puntuales, por los que todos los seres humanos vamos a pasar alguna vez a lo largo de nuestra vida.
Si desde nuestra infancia tuviésemos un profesor en educación emocional como otra asignatura más, que nos guiara en este proceso tan importante como es vivir, que nos acompañara en saber profundizar dentro de nuestras emociones, y que nos ayudara a reconocernos a nivel caracterial, estas preguntas antes mencionadas nos serian muy fácil de contestar.
Desgraciadamente nuestra medicina tradicional, no trata estos temas.
Trata el síntoma de la enfermedad que se puede decir que es la última manifestación de un malestar. El origen que es la causa que provoca ese malestar es el que tenemos que tratar desde el principio.
Según el Dr. Edward Bach, al que desde aquí vais a empezar a conocer gracias a los descubrimientos tan importantes que brindó a nuestra sociedad, decía:
"Hay dos elementos en cada uno de nosotros, el alma que es nuestra esencia, el núcleo, que es inmortal, y nuestra personalidad, que es temporal y material. Ambas tiene que estar en armonía y equilibrio".
Eso es trabajar holísticamente el cuerpo.

Mercedes Garoz desde "El Jardín del Bienestar".
Gracias.

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